miércoles, 3 de febrero de 2010

El yoga ayuda a fortalecer el cuerpo y la mente.

"¿Porqué no hacés Yoga? Me preguntó una amiga hace cinco años luego de que tuve un accidente de auto", relata emocionado Dante Arca y dice que practicar Yoga le dio mayor calidad de vida.

"A mis 50 años de edad no puedo creer las posturas que logro. Yo aplico el Yoga a toda mi vida diaria todos los días de la semana porque me siento bien y nada más", dice.

Arca es sólo uno de los entusiastas defensores de esta milenaria práctica que cada día gana más adeptos. "Esta práctica nutre cuerpo, mente y espíritu", dice Anant Singh, profesor de Yoga desde hace 25 años. El experto cuenta que la gente practica yoga por el ritmo agitado de vida que hay en las ciudades. "Con el yoga se trabajan la respiración, la meditación y la postura física que ayudan a tener un buen descanso nocturno e, incluso, una mejor alimentación" añade.

Singh dice que con esta práctica se trabajan los planos físico-mental y emocional-nervioso. "Todas las escuelas hacen una síntesis del yoga ya que hay una gran variedad de ejercicios. Está, por ejemplo, el "hatha yoga", que tiene que ver con las posturas corporales o asanas; el "prana yama yoga", que involucra sobre todo a la respiración; o el "raja yoga", que se focaliza en la mente. "Lo importante es explorar cada tipo de yoga y hacer una buena combinación para poder llegar a practicarlo en la vida diaria", asegura.

Los unos y los otros

"No todos los que toman clases de yoga pueden algún día llegar a dar clases", advierte Singh y dice que en torno de este tema se ha generado mucha confusión. "Igualmente no todos pueden practicar yoga", concluye.

Fernanda Márquez, instructora de la Fundación Tucumana de Yoga, es una férrea defensora del "asthanga yoga". "Tiene un estilo muy dinámico que se practica siguiendo una secuencia de posturas organizadas de una determinada forma y enlazadas con movimientos de conexión, respiración profunda y puntos de concentración" explica. Martínez opina que muchas veces las situaciones de estrés terminan siendo las causantes de severos daños tanto físicos como psíquicos.

Neri Prioti y Silvana Farolfi practican el "hatha yoga" desde 1996 y 2003 respectivamente. "Buscaba algo que me hiciera sentir bien ya que venía de una etapa complicada de mi vida", relata Farolf. Y añade: "uno aprende a manejar el tema del estrés, de la respiración y de las energías. Todo redunda en una mente mas despejada".

Prioti cuenta que ella, en cambio, empezó por una molestia en la columna. "Empecé con las posturas y seguí avanzando; incursioné en la meditación y descubrí un modo de vivir diferente".